Economía digital
21 de octubre de 2019
La protección de datos como activador de un nuevo “regionalismo digital”?
La conformación de bloques comerciales parece estar dejando de depender de factores como la proximidad geográfica o la compatibilidad ideológica respecto de los niveles de apertura económica. La economía digital provee nuevos criterios para la conformación de bloques regionales basados en la protección de los datos.
Autor: Rodrigo Corredor Castellanos
El pasado 17 de octubre el senador Ron Wyden hizo público el lanzamiento de un proyecto de enmienda conocido como «Mind Your Own Business Act»[1] El proyecto busca esencialmente establecer requerimientos y responsabilidades para empresas que tengan dentro de su objeto social el uso, almacenamiento o la distribución de información personal. Se busca así, introducir reglas claras que disciplinen la forma como los gigantes tecnológicos despliegan su inmenso poder de mercado dentro y fuera de los Estados Unidos.
Este cambio de rumbo hacia una regulación de la economía digital alineada con el modelo de la Unión Europea (GDPR) puede ser interpretada como una señal de unidad frente a los potenciales efectos que el despliegue de tecnología 5G puede tener en mercados hasta ahora servidos por empresas americanas y europeas. Es claro que la armonización regulatoria como medio para contrarrestar los abusos de empresas respecto de temas como la privacidad y el derechos de los consumidores, puede también extender sus efectos en materia de regulación de practicas restrictivas de la competencia abriendo la posibilidad de obstaculizar por esta vía el despliegue de nuevas inversiones provenientes de economías emergente principalmente de China.[2]
De esta manera, parecemos dirigirnos hacia una consolidación del GDPR como golden standard en materia de protección de datos, con lo cual el rol de los entes regulatorios en los países destino de las inversiones tendrá afrontar la disyuntiva entre privilegiar visiones basadas en la inclusión digital masiva – sin consideración de estándares en materia de privacidad, o de modular la expansión del crecimiento de la economía digital supeditándolo a marcos regulatorios complejos pero enfocados a la garantía y respeto de derechos fundamentales.
Como puede anticiparse, la importancia de los debates regulatorios en torno a los efectos económicos, sociales, culturales e incluso al riesgo mismo del ejercicio democrático de los derechos, serán cuestiones que tendrán que ser asumidas por las instancias concernidas, las cuales además de tener claro su rol deberán contar con información suficiente y confiable por parte de empresarios, académicos y representantes de la sociedad civil.
[1] https://www.wyden.senate.gov/download/mind-your-own-business-act-of-2019-bill-text&download=1
[2] https://thediplomat.com/2019/04/chinas-digital-silk-road-a-game-changer-for-asian-economies/