Derecho

Crisis mundial
5 de abril de 2021

La integración regional y su incidencia en el posicionamiento de Colombia en la economía mundial: ¿un camino para priorizar?

Colombia ha intentado dinamizar su economía por medio del fortalecimiento al comercio internacional, el desarrollo tecnológico y la competitividad, no obstante, el panorama actual de la economía mundial comprende grandes retos, por lo cual, los países deben buscar estrategias para poder posicionarse a nivel internacional. Por esta razón, el objetivo de esta entrada es analizar el proceso de integración regional como una estrategia favorable para Colombia y su desempeño en la economía mundial.

Integración económica para el desarrollo: el inicio del camino.

En un contexto mundial dónde la globalización es constante, la inserción de países en vía de desarrollo a diferentes espacios de cooperación e integración política y económica ha generado un mayor desarrollo de estrategias que ayudan a los Estados a innovar en sus políticas, lo cual en los escenarios más favorables termina generando un mejor funcionamiento de su aparato institucional.

Lo anterior se ve evidenciado en los procesos de integración económica, los cuales, junto con políticas sociales y económicas distributivas han probado ser un mecanismo eficaz para el desarrollo económico y la reducción de la pobreza (Ortiz-Ospina & Beltekian, 2018). Lo anterior, porque esparce las reglas del comercio, las cuales hacen más difícil la inclusión de sistemas autárquicos y permiten los movimientos de bienes, servicios, capitales y personas. A pesar de lo anterior, el comercio en si no se puede determinar como algo positivo o negativo, ya que para que pueda tener alguna connotación de valor connotación debe estar apoyado con políticas de redistribución de la riqueza (Tres, 2016).

¿Obstáculos en el camino?: El nacionalismo económico predominante de la coyuntura actual.

La preferencia por políticas económicas orientadas a privilegiar intereses económicos nacionales sobre extranjeros reapareció en la agenda internacional a principios de este siglo, dada la crisis económica, y debido a la inequidad en la distribución de la riqueza del modelo económico liberal. Lo anterior, junto con el inconformismo social ha permitido que hechos como el Brexit y el Gobierno de Trump tengan lugar en un contexto internacional tan interdependiente como el actual (The Economist , 2016).

Estos hechos, al igual que diferentes acciones de otros países han generado una guerra comercial, que más que una guerra arancelaria orientada a proteger las economías es una guerra orientada a obtener la supremacía económica mundial. Teniendo como consecuencia cambios en las instituciones del sistema de comercio internacional y resistencia a la misma función económica del comercio (Boylan, McBeath, & Wang, 2021).

El Nacionalismo Económico ha sido predominante en la pandemia causada por el COVID 19 (Boylan, McBeath, & Wang, 2021) debido a que los países han comenzado a imponer restricciones para contener la propagación del virus, lo que ha afectado la circulación de personas y la logística del comercio internacional. Adicionalmente, se han impuesto medidas sanitarias e inspecciones más rigurosas tanto de la carga y los equipos de transporte como del personal logístico que los opera, lo que ha incrementado los tiempos y el costo de operación del comercio exterior (Comisión Económica para América Latina y el Caribe, 2020).

Los acontecimientos mencionados anteriormente evidencian un obstáculo para generar procesos de integración económica, ya que la intervención gubernamental puede promover economías de escala y afectar favorablemente la curva de aprendizaje, así como atenuar las fallas del mercado, lo cual genera que los gobiernos y el sector privado nacional no consideren la integración económica como una necesidad imperante para desempeñar un papel relevante en la economía mundial, ni para estar adelantados o atrasados en el desarrollo de su economía en comparación con otros países (López, 2009).

Integración regional: ¿Una ruta para evitar los obstáculos del camino?

La integración es una ruta necesaria para la región de América Latina para contrarrestar las medidas nacionalistas que, si bien estimulan el desarrollo económico incentivando flujos de inversión, también establecen procedimientos armonizados y prohibiciones de imposición de medidas más restrictivas de lo necesario (Campbell, 1942). Actualmente, América Latina cuenta con una gran cantidad de acuerdos comerciales que, además de la reducción arancelaria, incluyen disciplinas sanitarias y fitosanitarias, normas técnicas, condiciones de origen, entre otras, también incluyen disciplinas destinadas a estimular los flujos de inversión, el comercio de servicios (incluido telecomunicaciones), el acceso a la contratación pública, la movilidad de las personas, las cuestiones ambientales y laborales (Silva, Noyola, & Kan, 2018).

En estos espacios se observan importantes logros, al igual que grandes desafíos. Los principales logros giran alrededor de la liberalización del comercio de bienes, la generación de marcos normativos sobre temas como la facilitación del comercio, la contratación pública, el tratamiento de la inversión extranjera y el comercio electrónico, entre otros. Igualmente, los desafíos son extensos y requieren de atención de los países de la región, la participación del comercio intrarregional en las exportaciones totales de América Latina y el Caribe muestra una tendencia descendente desde 2014. Lo cual, se le atribuye además del frágil desempeño de la económica regional a la carencia de arreglos institucionales en las organizaciones y la irrupción de China como socio comercial de diferentes países latinoamericanos (Comisión Económica para América Latina y el Caribe, 2020).

Lo anterior evidencia, que la integración regional, con un fortalecimiento institucional y una diversificación de los socios comerciales de América Latina puede generar que las tendencias negativas frente a los procesos de integración latinoamericana disminuyan y se puedan potencializar las ventajas que ya se han recibido.

¿En qué parte de la ruta de integración regional está Colombia?  

Colombia pasó a una de apertura económica a fines de los años ochenta y principios de los noventa. Actualmente, el país cuenta con 11 acuerdos comerciales regionales, entre los que se encuentran los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay), el Triángulo Norte (El Salvador, Guatemala y Honduras), México, Costa Rica, Panamá, Cuba, Venezuela, Chile, los países de la Caricom, la Alianza del Pacífico y la Comunidad Andina. Este último es el mecanismo de integración más antiguo de la región, con la participación de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, y su modelo de integración es considerado un ejemplo para otros esquemas de integración en materia institucional y regulatoria (Ministerio de Comercio, s.f.).

Sin embargo, en comparación con otros países de la región, Colombia es uno de los países menos integrados. Algunos países de la región han aprovechado los mecanismos de integración para ampliar su participación en las cadenas de valor globales, creando una red que les permite llegar a más mercados. Chile tiene 26 acuerdos comerciales, no solo con un número significativo de países de la región, sino también de la región asiática, incluidos Corea del Sur, China, India, Japón, Australia, Malasia, Vietnam, Hong Kong, Tailandia e Indonesia. México tiene 21 acuerdos comerciales, en su mayoría con países de América, con Israel y Japón. Perú también tiene 21 acuerdos, pero con una mayor diversificación de socios, entre ellos Singapur, China, Corea del Sur, Tailandia, Japón y Australia.

Lo anterior ha generado que se dinamicen sus economías, abriendo más mercados, permitiendo así generar innovación tecnológica en los procesos de exportación de bienes y servicios, lo cual ha posicionado a países como México y Chile en el escenario económico mundial, por otro lado, Colombia, que aún mantiene un perfil menos integrado no accede en la misma medida a estas posibilidades. Teniendo en cuenta lo anterior, es importante preguntar: ¿por qué la integración regional es tan importante para países como Colombia para una mayor inserción en la economía mundial?

Para responder esta pregunta, es importante destacar que el mercado regional aprovecha las complementariedades de distintas economías y ayuda a promover dinámicas de competitividad y productividad, lo cual genera un tejido empresarial más amplio y por lo un comercio intrarregional que reduce la dependencia de exportación de materias primas por parte de grandes economías. Igualmente, estar más presente en escenarios de integración para Colombia puede acelerar procedimientos transfronterizos relevantes la interoperabilidad de las ventanillas únicas nacionales de comercio exterior y la certificación digital de origen. Igualmente, dada la crisis del COVID-19, existe una gran oportunidad para acelerar la digitalización de los trámites asociados al comercio.

No obstante, el país no solo debe enfocarse en estos procesos, si no también prestar atención a los Mega Bloques, los cuales son ejercicios de integración internacional que aglutinan a un determinado grupo de países con el fin de obtener beneficios recíprocos, especialmente a través del comercio exterior.

Los mega-bloques: ¿Ruta alterna o parte del camino?

Los mega-bloques han tomado importancia significativa en la economía mundial. Entre los más importantes se encuentran el ASEAN,[1] la Asociación Transpacífica (CPTPP)[2], la Asociación Económica Integral Regional (RCEP)[3], el Área de Libre Comercio Continental (CFTA)[4]. El Acuerdo de Asociación Económica Integral Regional (RCEP) que con sus cinco socios representan aproximadamente el 30% del PIB mundial y cerca de 2,200 millones de consumidores y un cuarto de la población mundial, es un caso de gran importancia dado que contempla diversas áreas como la regulación de emisiones contaminantes, subsidios agrícolas, propiedad intelectual, servicios, entre otras disciplinas que sin duda impactarán los flujos del comercio mundial (CNA, 2020). Lo cual genera que se puedan buscar objetivos en común para estas áreas que influyan a aproximadamente un cuarto de la población mundial, situación que, puede generar supremacía en la economía mundial en diferentes sectores.

De acuerdo con el caso anteriormente mencionado, es de suponerse que países como Estados Unidos o Inglaterra que también buscan un papel de supremacía en la economía mundial actúen para contrarrestar este tipo de acciones de un mega bloque. En el caso de EE. UU. se espera que manifieste su interés en reactivar el CPTPP, al igual que el Acuerdo Transatlántico sobre Comercio e Inversión (TTIP) entre Estados Unidos y la Unión Europea. Lo cual, lo posicionaría como el líder económico más relevante, haciendo así contrapeso a China como parte del RCEP.

Teniendo en cuenta que los países se están aglutinando en mega bloques, los que no se sumen a estos estarán en desventaja en la regulación del comercio internacional. En este contexto, existe el riesgo de que la economía mundial se polarice, y Colombia, como otros países latinoamericanos, queden excluidos de la nueva dinámica del comercio mundial.

Colombia ha realizado esfuerzos para reducir los efectos de una posible polarización, de acuerdo con las dinámicas de los mega-bloques acercándose a la posibilidad de acceder al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (CPTPP) lo que no se pudo lograr por su acercamiento tardío (Tarazona, 2017). No obstante, Colombia decidió continuar con las negociaciones con países parte del CPTPP dentro de la Alianza del Pacífico (AP) con los Estados Asociados (Singapur, Australia, Nueva Zelandia y Canadá) (Departamento Nacional de Planacion, 2021).

En suma, los mega-bloques no se pueden caracterizar como una ruta alterna, son parte del camino de la integración económica, luego de la ruta de la integración regional. Esto se ve evidenciado, en los esfuerzos de Colombia anteriormente mencionados, dónde el CPTPP busca concertar la solicitud de Colombia por medio de escenarios de integración regional.

Colombia en el camino de integración regional: ¿Cuánto le falta por recorrer?

Finalmente, los esfuerzos de Colombia para integrarse de manera efectiva en espacios regionales y multilaterales deben continuar siendo constantes, dado que la ventaja de otros países en América Latina se podrá ver reflejada más adelante en su desarrollo tecnológico, su sistema normativo y sus procesos reducidos, dado que la inserción al Comercio Mundial, además de ser un tema prioritario, da la garantía a que los países tengan procesos más competitivos debido al intercambio de experiencias, cooperación e internacionalización relativas al comercio de bienes y servicios.

No obstante, se puede decir que Colombia ha buscado reactivarse en las dinámicas de integración regional buscando diferentes opciones para no quedarse fuera de los procesos de desarrollo económico en el marco de una posible polarización en el Sistema Económico Mundial. Lo anterior, debe ser una acción constante de Colombia, en su trabajo por integrarse y hacer parte de una posición clave en la economía mundial. Igualmente, Colombia no debe quedarse en la participación que es inherente a su papel la región si no que debe buscar alternativas para profundizar sus vínculos con otros países u organismos multilaterales apoyado con los escenarios de integración de los que hace parte.

En cuanto a la pandemia, si bien, ha generado un espacio para profundizar nacionalismos económicos, el proceso de integración no ha sido detenido por las restricciones, por el contrario, las variables fundamentales del crecimiento de la población y la interdependencia comercial están lejos de revertir el proceso de integración.

Autor:

Maria Camila Rojas Azula*
Asesora de la Oficina Internacional en el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones.
Internacionalista Universidad del Rosario.

Referencias:

* Internacionalista de la Universidad del Rosario, Actualmente se desempeña como asesora de la Oficina Internacional en el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, ha sido consultora para el Ministerio de Comercio y asesora en proyectos de desarrollo productivo en el Gobierno de Boyacá

[1] La Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN por sus siglas en inglés: Association of Southeast Asian Nations): Malasia, Indonesia, Brunéi, Vietnam, Camboya, Laos, Myanmar, Singapur, Tailandia y Filipinas.

[2]Japón, Australia, Nueva Zelanda, Canadá, México, Chile, Perú, Brunei, Singapur, Malasia, Vietnam; y, Estados Unidos.

[3] Myanmar, Brunéi, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Singapur, Tailandia  Vietnam, Australia, China, Corea del Sur, Japón y Nueva Zelandia.

[4] Tratado de Libre Comercio Africano entre los 55 miembros de la Unión Africana

Boylan, B. M., McBeath, J., & Wang, B. (2021). US–China Relations: Nationalism, the Trade War, and COVID-19. Fudan Journal of the Humanities and Social Sciences, 23-40.

Campbell, J. (1942). Nationalism and Regionalism in South America. Foreign Affairs, 132-148.

CNA. (15 de Noviembre de 2020). Channel News Asia. Obtenido de Asia-Pacific nations sign world’s largest trade pact RCEP: https://www.channelnewsasia.com/news/business/rcep-trade-pact-asean-summit-singapore-china-13534960

Comisión Económica para América Latina y el Caribe. (2020). Perspectivas del Comercio Internacional de América Latina y el Caribe. Santiago: LC/PUB.2020/21-P.

Departamento Nacional de Planacion. (25 de Febrero de 2021). DNP Misión de Internacionalización . Obtenido de DNP: https://www.dnp.gov.co/DNPN/mision-internacionalizacion/Documents/World-Economic-Policy-Note.pdf

López, J. (2009). Nacionalismo económico e internacionalización de la economía coreana. Estudios de Asia y África, 59-94.

Ministerio de Comercio. (s.f.). TLC. Recuperado el 19 de marzo de 2021, de Perfiles Económicos y Comerciales: https://www.mincit.gov.co/estudios-economicos/perfiles-economicos-y-comerciales

Ortiz-Ospina, E., & Beltekian, D. (Octubre de 2018). Our World in Data. Obtenido de Trade and Globalization: https://ourworldindata.org/trade-and-globalization

Silva, C., Noyola, A., & Kan, J. (2018). América Latina: una integración regional fragmentada y sin rumbo. Buenos Aires: Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales.

Tarazona, X. (18 de Octubre de 2017). Colombia en el contexto comercial de Asia Pacífico: entre el rezago y la oportunidad. Obtenido de El Libre Pensador. Universidad del Externado: https://librepensador.uexternado.edu.co/colombia-en-el-contexto-comercial-de-asia-pacifico-entre-el-rezago-y-la-oportunidad/

The Economist . (19 de Noviembre de 2016). The new nationalism. The Economist.

Tres, J. (20 de Septiembre de 2016). Cinco razones por las que los acuerdos comerciales son importantes para América Latina y el Caribe. Obtenido de BID: https://blogs.iadb.org/integracion-comercio/es/cinco-razones-por-las-que-los-acuerdos-comerciales-son-importantes-para-america-latina-y-el-caribe/